«Faltan políticas que incentiven la colaboración entre centros de I+D» Entrevista en el Diario Expansión

El director del Instituto Tecnológico de Galicia, Carlos Calvo (A Coruña, 1969) preside desde hace cinco años la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) de la que forman parte 32 organismos. Por cuarto año consecutivo los datos agregados de estos centros han vuelto a repuntar: un 13% más de ingresos -hasta los 312 millones de euros- y 4.500 trabajadores de alta cualificación contratados.

Destaca Galicia con seis centros como segunda comunidad por volumen y demanda ayudas directas para los agentes tecnológicos como los más eficientes para atraer la inversión empresarial en investigación e innovación.

 

Han crecido impulsados por fondos públicos europeos y regionales, pero también por la aportación de las empresas. Es positivo que así sea, pero ¿no sería mejor que fuese en mayor medida que los fondos públicos?

Sin ninguna duda. El principal problema del país es la falta de inversión privada en I+D. España está por debajo del 0.5% del PIB, los países de nuestro entorno se mueven en torno al 0.6% y los más avanzados están en el 0.75%. En Galicia estamos en el 0.4%.

En general, el sistema no ha reaccionado de forma contracíclica, que es lo que pasa en los grandes países. Hay mucho fondo público que se ha trasladado de financiación directa a subvención y otros que no se han gastado.

La modalidad para el desarrollo del sistema y competitividad de la empresa probablemente requiera un replanteamiento. Se han puesto en forma de préstamos no especialmente competitivos y, al final, una herrramienta que pretende incentivar la I+D de la empresa privada no ha resultado. Tampoco ha habido una apuesta pública por el sistema de centros tecnológicos y somos las organizaciones más eficientes en apalancar esfuerzo privado y atraer inversión.

 

¿Qué necesitan los centros en las políticas públicas para crecer mucho más?

Somos los más eficientes en atraer dinero de Europa y también en captar y movilizar inversión privada. Si el principal problema de España es que la inversión privada sigue por debajo de los límites homologables de nuestro entorno, lo que necesitamos es usar a los centros dentro de políticas globales de apoyo. Se necesitan recursos.

El programa Cervera es un primer paso en el que se ponen en juego 40 millones. Además, las políticas de centros tecnológicos pasan a depender del CDTI, que tiene una sensibilidad en la red industrial mayor que otros estamentos del Estado y lo celebramos.

 

¿Les excluyen en ayudas de I+D públicas?

No había ninguna directa a centros hasta el pasado año, hasta Cervera, y ha sido un hito que entendemos que tendrá su evolución a futuro

 

¿Y en Galicia? En diferentes programas como los Conecta Peme están participando

Los Conecta Peme son para empresas con participación en centros, pero es el mismo escenario que a nivel nacional. El Gobierno es sensible a los centros tecnológicos, pero no estamos implicados en una política global y las ayudas vienen siempre de forma indirecta, mayoritariamente de la mano de empresas. Que está bien, pero como entidades capaces de apalancar mucho más movimiento privado, una apuesta decidida por incrementar las capacidades de los centros conllevaría una mayor inversión privada de I+D.

La inversión privada en I+D en España está por debajo del 0,6% del PIB. Los países de nuestro entorno se mueven en torno al 0,6% y los más avanzados están en el 0.75%. En Galicia, estamos en el 0,4%

¿Por qué son críticos sobre la política europea de hubs?

Si ha habido críticas es porque todos estamos aprendiendo. Es muy naciente. si me hablas del diseño de una política de hubs a nivel europeo, creo que probablemente pierda de vista bastantes rasgos locales. Exige una cooperación y colaboración a la que no estamos acostumbrados.  Es un proceso de aprendizaje y siendo un instrumento distinto es probable que estos primeros pasos hayan sido confusos

 

¿Qué papel van a jugar los centros tecnológicos en los hubs gallegos?

En primera línea en los dos en proceso de constitución. Uno de ellos se constituyó hace pocos días, el próximo tardará un poco. Los centros son proveedores privilegiados de servicios y tecnología nuclear en la constitución de un hub si lo que pretende es transformar el entorno con un impulso digital.

 

¿Van a entrar ITG o el resto de centros gallegos en la sociedad que los engloba?

Creo que en los próximos meses se aclarará el escenario de cuál es la participación. Lo que es impensable es un escenario en el que los centros no sean polos de provisión de servicios de primer nivel.

 

¿A nivel nacional, supongo que también ocurre en Galicia, existe falta de coordinación?

Lo que echamos de menos es una mayor coordinación de políticas. Cada comunidad tiene un escenario distinto y para que todos crezcamos y hagamos «palanca país» pedimos que haya políticas que incentiven la colaboración entre centros.

Si no tenemos incentivos para colaborar con otro que no sea de nuestra región y encontramos más incentivos en hacerlo a nivel europeo, nos deja en una posición un poco débil. En el marco general de España no ha habido ese tipo de políticas desde hace años.

 

¿Convendría la integración de centros tecnológicos en Galicia?

No, creo que queda tiempo para eso. Para llegar a una fusión hay que pasar por procesos de colaboración intensos. En Galicia hay un marcado carácter sectorial y tecnológico en la mayor parte de centros; tenemos un escenario de colaboración que es Atiga y cómo evolucione será responsabilidad nuestra.

Hablar de una fusión de centros en Galicia es muy prematuro. En País Vasco y Cataluña se dieron impulsados por los gobiernos regionales. Quizá tenga más sentido la fusión de centros de una misma cadena de valor que de un territorio.

ITG crece en ingresos y personal

El Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) superará los 3,5 millones de euros en 2019 y crecerá así más de un 15%. Carlos Calvo asegura que el 60% de sus ingresos provienen de financiación privada y que «el objetivo de ITG es no pasar del 50% de financiación pública porque nos perjudicaría en nuestra orientación al mercado».

Anualmente cuentan entre 220 y 250 empresas clientes. Su plantilla se ha incrementado en 17 personas en el último año, hasta las 67 de alta cualificación y prevé 4 nuevas antes de final de año. Adelanta también que podrán lanzar una nueva spin-off orientada a la telemetría en el «surf».

Sobre ITG

Somos Centro Tecnológico Nacional reconocido oficialmente desde el año 2012 por el Ministerio de Economía y Competitividad, Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, y nuestra razón de ser es mejorar la capacidad competitiva de las empresas, organizaciones y profesionales a través de la I+D+i y tecnología diferencial.

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