Madrid, 31 Octubre 2015 – El presidente de la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit), Carlos Calvo, ha pedido un pacto de Estado para la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) que deje a este sector, “el pan de pasado mañana”, fuera del juego político.
“Es un ámbito de naturaleza poco politizada o debería serlo”, ha señalado en entrevista a Efe Calvo, para quien los políticos tienen “cancha para pegarse en muchos ámbitos y la investigación no es una de ellas”.
Aunque cree que cada vez hay más sensibilidad, el presidente de FEDIT ha opinado que la I+D+i lleva muchos años en el discurso pero ahora “necesita un empujoncito” para pasar del discurso a la realidad. Esto, ha continuado, posibilitaría el desarrollo de programas estables a medio y largo plazo, queno estén sometidos “a bandazos” en función de quién ocupe el Gobierno.
El Pacto de Estado, además de dar estabilidad financiera lejos de los vaivenes políticos, debería servir para diseñar verdaderamente entre todos el sistema de I+D+i
En cuanto a los efectos de la crisis económica, Calvo ha dicho que con “perspectiva veremos que esta década ha sido demoledora para muchos aspectos del país”, si bien los centros tecnológicos -la Fedit agrupa a 36- “han sobrevivido” a esta etapa. “En la actualidad nuestra situación es razonablemente buena; estamos dispuestos a volver a crecer con nuestras empresas clientes. Somos optimistas”.
No obstante, ha advertido de que cuando las empresas “recuperen el tono, nosotros podremos decir que la crisis ha quedado atrás. Vamos a decir que estamos empezando a salir -de la crisis-, que ya es bastante”.
Falta de recursos
A día de hoy, el mayor déficit del sistema español de I+D+i es financiero, un problema compartido estos años por los centros tecnológicos. Asimismo, otro de los rasgos del sistema español de I+D+i, según Calvo, es que carece de un sistema de inversión fuerte privado: las empresas en España no aportan ni siquiera la mitad de la financiación, mientras que en otros países del entorno ésta ronda el 60 %.
La deuda de las administraciones autonómicas con los centros tecnológicos llegó a superar en 2013 los 140 millones de euros
“El sector público siempre tiene que estar tirando” del sistema y así seguirá hasta que “no haya un cambio de cultura -que llevará tiempo- y mayor sensibilidad”, ha subrayado el presidente de Fedit. Esto, ha agregado, profundizaría en una mejor coordinación entre todos los agentes implicados, desde la empresa, los centros de investigación hasta la universidad, pasando por los propios centros tecnológicos, que tienen, estos últimos, un “papel de apostolado”.
Calvo, quien estará en la presidencia de la Fedit hasta 2019, quiere apostar estos años por reforzar la visibilización de los centros tecnológicos porque su “papel es crítico para el país”. “Como aglutinador de centros tecnológicos, FEDIT tiene la misión de ayudar a que las políticas de I+D+i sean más eficientes. Tenemos conocimiento de nuestro entorno y estamos con un pie en la empresa y otro en la investigación”, ha remachado.
La deuda de las administraciones autonómicas con los centros tecnológicos llegó a superar en 2013 los 140 millones de euros. Según Calvo, esta deuda está casi solventada gracias al plan de pago a proveedores: “la cifra ahora no es muy significativa”.
FEDIT se constituyó en 1996 con el objetivo de impulsar y fomentar la innovación, el desarrollo tecnológico y la investigación privada para incrementar la competitividad de las empresas. El volumen de ingresos anuales de los centros Fedit supera los 250 millones de euros, emplean a más de 3.500 personas y presta servicios a cerca de 13.000 empresas, según datos en su web.
